En este nuevo año será evidente que la revolución tecnológica se tomó nuestra vida, y con ella, las industrias. El metaverso no es tan lejano, ni descabellado, si vemos cómo funciona la técnica que crea objetos tangibles desde cero, mediante lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit, sed do eiusmod tempor incididunt ut labore et dolore magna aliqua.
A la hora de hacer modificaciones en nuestros preciados proyectos relacionados con locales comerciales, instituciones y hogares, esta es la duda estrella. Porque… ¿Cuáles serían las razones para contratar a un arquitecto? Si la idea es conseguir un resultado integral y original, este artículo será de gran ayuda.
Para resolver, iremos por partes. El arquitecto es quien acompaña el proceso de construcción desde que comienza hasta que se entrega, incluso, hay un vínculo infinito entre ambos que se convierte en un reto y un compromiso. Con este profesional, no tendrás la necesidad de ser quien dirija y supervise, ya que esa es su función principal. La valoración y el control que se debe llevar durante todas las etapas estará a cargo de una persona capacitada, no en manos de alguien que podría ignorar aspectos básicos que se convertirían más tarde en grandes problemas.
La perspectiva del arquitecto está basada en sus saberes académicos y experiencia, así que, no sólo sabrá sobre los temas estéticos y físicos, sino que será un asesor en cuanto a trámites y permisos que se deben sacar para que no haya un cambio de planes repentino, a causa del desconocimiento. Asimismo, las normativas no son un asunto que se pueda ignorar, menos después de vivir coyunturas mundiales que demostraron precarias garantías a nivel de planes de contingencia contra incendios, o sencillamente la inclusión y accesibilidad, que son fundamentales.
Si bien, en el momento de crear algo propio, nos nacen imágenes de lo que deseamos. El arquitecto o diseñador arquitectónico, desplegará un portafolio de posibilidades, las cuales tienen en cuenta otros beneficios adicionales como un mejor aprovechamiento del espacio y una correcta organización de los elementos. Porque, además, es el idóneo para elegir los materiales que se ajustan al presupuesto y a la visión seleccionada, de nuevo, presentando opciones viables que son, a su vez, un deleite estético.
Llegados a este punto, qué bonito hablar de economizar. En ocasiones, un pequeño reparo parece sencillo, pero si no se realiza adecuadamente, podría significar un gasto frecuente sin solución. La legalidad y viabilidad del proyecto afectan directamente al presupuesto. La gestión administrativa del arquitecto y sus consejos, ahorrarán no sólo dinero, también tiempo, que es otra de las inversiones más valoradas en la actualidad.
Satisfacer las propias necesidades, arquitectónicamente hablando, no es un asunto que esté en nuestras manos. Hay que delegar al que procederá con experticia, brindándonos confianza, profesionalismo y asesoramiento.